[Título historia]

[Aguila Imperial]

 
[Subtitulo]

 
     En la fecha imperial 750.M41, todas las tropas desplegadas en la guerra contra los Tiránidos fueron enviadas de regreso a Navlarius. Varias semanas después de la llegada de las unidades, se propuso la elección de uno de los oficiales del Capítulo para ocupar el puesto de Comandante. De entre todos los oficiales fue elegido por aclamación el capitán Viggor Univtus, que estaba al mando de la 3ª Compañía. Por tanto, Univtus pasó a la historia del Capítulo como el primer comandante en jefe de la Legión Navla. Tras finalizar los solemnes actos de proclamación del nuevo Señor del Capítulo, se produjo la llegada de 2 grandes Cruceros Negros de La Inquisición, que establecieron su órbita alrededor de Navlarius. Ni el gobernador del sistema, ni ningún otro mandatario imperial estaban informados de esta visita. Fue solicitada audiencia con el nuevo Comandante de la Legión Navla e inmediatamente después, una pequeña delegación, al frente de la cuál se hallaba el Gran Inquisidor Melqior Delortess, mantuvo una larga reunión con la totalidad de oficiales del Capítulo. La reunión y todo lo concerniente a ella ha permanecido en secreto hasta nuestros días. Nada ha llegado a trascender sobre lo hablado, y es un secreto sólo conocido por los Marines del Capítulo y los miembros de La Inquisición presentes en la citada reunión. Sin embargo, las consecuencias inmediatas fueron muy notorias. A los diez días, un enorme contingente de la Legión Navla embarcó en los dos cruceros hacia un destino desconocido. Todos los Marines y Oficiales que habían participado en las operaciones contra los Tiránidos fueron integrados en el contingente. Junto al Señor del Capítulo tan sólo quedaron en Navlarius el grueso de los nuevos reclutas y un pequeño destacamento de Marines veteranos. Se informó al Mando Imperial de la puesta en marcha de una nueva Cruzada, la llamada Cruzada Squirio, con tropas de la Legión Navla, bajo mando directo de La Inquisición, y nada más se llegó a saber en referencia a esta Cruzada.

     Tras la marcha de un contingente tan amplio de hermanos de batalla, era necesaria una nueva reorganización para mantener la operatividad de la Legión Navla, ya que no se dispuso del tiempo necesario para completar todas sus unidades. Ni siquiera era posible empezar a formar la 1ª Compañía, dado que todos los veteranos que podían optar a ese honor habían sido embarcados para servir en la cruzada. El recién nombrado Señor del Capítulo, Viggor Univtus se encargó personalmente de llevar a cabo esta reorganización, intentando mantener el espíritu y estrategia de combate que tan buenos resultados habían dado en los años de contienda contra los Tiránidos.

     La tarea del nuevo Comandante del Capítulo, de reorganizar las fuerzas disponibles, no resultó sencilla. La campaña contra los Tiránidos había obligado a destinar una parte importante de los nuevos reclutas a reemplazar las bajas sufridas en la contienda. Este hecho, hizo necesario posponer en varias ocasiones la formación de nuevas compañías, ya que se consideraba prioritario destiner a los nuevos reclutas y Marines a cubrir las bajas sufridas en las compañías de batalla, a fin de que éstas mantuviesen su fuerza y operatividad al máximo nivel posible. La marcha de todas las compañías existentes, la 2ª, 3ª, 4ª y 5ª Compañías de Batalla, a la Cruzada Squirio supuso, además de una importante merma en el número de efectivos, una drástica reducción de la fuerza de combate, ya que esas cuatro compañías formaban el núcleo principal de la fuerza operativa de la Legión Navla.

El comandante de la Legión Navla, Viggor Univtus, se despidió marcialmente de sus oficiales, que abandonaron la estancia. En esos momentos el gran Inquisidor Melqior Delortess dirigió su atención hacia el Comandante Univtus.
- "Y ahora es el momento de pensar en quienes quedan para cumplir con el Sagrado Deber y la defensa del Justo Orden del Emperador."
- "Difícil tarea, pues vos os lleváis buena parte de los hermanos de la legión..."
Antes de poder terminar su aseveración Delortess le interrumpió: – "Son tiempos difíciles, Maese Comandante, más no olvidéis que disponéis aun, según vuestro memoriam, de 300 Marines perfectamente capacitados y 150 iniciados. En mi informe al Adeptus Terra he dispuesto un pequeño periodo para que llevéis a cabo la reorganización que estiméis oportuna."
- "No debéis preocuparos, en ningún momento demoraremos el cumplimiento del Sagrado Deber, cuando y donde sea necesaria nuestra presencia allí estaremos, y que sea la Divina Voluntad del Emperador la que nos guíe en la derrota de nuestros enemigos."
En ese momento unas palabras de aprobación dieron por concluida la reunión: -"¡Qué así sea!" – Y sin decir nada más abandonó la sala.

     Ante tal cúmulo de circunstancias, el Comandante Univtus puso en marcha una drástica reorganización del Capítulo, muy alejada de los estándares reflejados en el Codex Astartes. Con los Marines disponibles se creó una nueva Compañía de Batalla, la 6ª, pero con una estructura totalmente distinta a las anteriores. Univtus plasmó las experiencias adquiridas en la campaña contra los Tiránidos en esta nueva organización: La compañía quedó formada por tres destacamentos integrados exclusivamente por escuadras Tácticas y de Devastadores, debido a la escasez de escuadras de asalto que se produjo como consecuencia de la pérdida de la 8ª Compañía en Plodin III. Dentro de esta estructura se integraron los Dreadnoughts, los destacamentos de vehículos de apoyo y escuadras de exploradores, bajo mando directo del Cuartel General de la compañía. Además, un complemento de tropas de ataque rápido, con una escuadra de Motos, otra de Land Speeders y una escuadra de Asalto completaban los efectivos. Esta nueva organización daba a la nueva compañía una gran potencia de fuego y un número de efectivos superior al de una compañía estándar, por ello, el número de Marines disponibles no permiti&iocute; continuar con la creación de nuevas unidades sin dejar totalmente desguarnecida la base del Capítulo.

     Este cambio no sólo afectaba a la organización de la fuerza de combate, también incluía a la flota del Capítulo. La falta de efectivos permitía disponer de las naves del Capítulo que permanecían inactivas para ser reformadas en los talleres orbitales de Nipplaer. Dado el mayor tamaño de las nuevas compañías se acondicionaron los Cruceros de Ataque Rápido para albergar todos los efectivos de una compañía y el diseño se estandarizó a todas las naves disponibles. El caso contrario fue el de los Transportes de Combate, a los que se dotó de una mayor potencia de combate, reduciendo su capacidad de transporte.

     Nada más terminar la reorganización, la 6ª Compañía quedó asignada a patrullar y proteger las rutas comerciales del sistema Templarius, que se habían visto nuevamente acosadas por incursiones piratas, favorecidas por la partida de numerosas unidades de la Guardia Imperial que se enviaron a hacer frente a la invasión de la Flota Enjambre Behemoth. Durante varios años, debido a la imposibilidad de disponer de las tropas necesarias para acometer grandes campañas, el Capítulo fue requerido únicamente para labores de patrulla de los canales de navegación próximos al sistema Templarius, lo que permitió incrementar el número de efectivos. A medida que se incorporaban nuevos reclutas y los Neófitos se ganaban en el campo de batalla el derecho a portar la servoarmadura de combate, se pudo llevar a cabo la formación de una nueva compañía, la 7ª Compañía de Batalla, con la misma organización que su predecesora. La continuada labor de vigilancia y protección de las rutas comerciales, por parte de los Marines de la Legión Navla, terminó por dar sus frutos. Tras dos años de implacable labor de búsqueda y destrucción, se consiguió erradicar totalmente las bases desde las que eran atacadas las rutas de navegación, tanto del Sistema Templarius como de los Sistemas cercanos. Este éxito terminó por granjearles una enorme reputación y respeto por parte de los habitantes del sistema, y como agradecimiento se decretó un Edicto Imperial, en 754 M41, por el cuál, el Gobernador del sistema otorgaba al Comandante de la Legión Navla el título de Señor de Navlarius, y al Capítulo la autoridad y gobierno sobre dicho planeta, en el cual se asentaba su base.

[Dreadnought]

 

     Durante estos años apenas hubo noticias sobre lo acontecido a los Hermanos que marcharon a la Cruzada Squirio. Tan sólo breves comunicaciones por parte de destacados miembros de La Inquisición dejaban constancia de que la odisea de los que habían partido continuaba en algún remoto lugar de la Galaxia. Sin la certeza de saber cuando volverían, o siquiera si volverían, Viggor Univtus, el recientemente nombrado Señor de Navlarius, continuó con la expansión del Capítulo. Con la formación de la 8ª Compañía de Batalla en el año 757 M41, el conclave de oficiales de la Legión Navla determinó que la organización actual de las compañías del Capítulo fuese permanente, por lo que se abandonó definitivamente la idea de adoptar la estructura de un Capítulo Codex estándar, según lo reflejado en las sagradas páginas del Codex Astartes.

     Nueve años después de su partida a la Cruzada Squirio se produjo el retorno de los Hermanos que partieron a la Cruzada. Los mismos cruceros en los que habían embarcado años atrás los trajeron de vuelta. El recibimiento fue solemne, con actos de homenaje y recuerdo por los caídos, y de confraternización con los nuevos Hermanos que habían ido incorporándose al Capítulo en los años que duró la Cruzada. De nuevo el Capítulo volvía a estar reunido y con este reencuentro quedó cerrada una de las páginas más enigmáticas en la historia de la Legión Navla.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
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